LOS RIESGOS DE LA CIRUGÍA BARIÁTRICA
Mas allá del quirófano
Cuando uno piensa entrar en un quirófano, cree que los riesgos están en la mesa de operaciones. Nadie puede imaginar que es la falta de información y de seguimiento nutricional y psicológico, lo que mayor riesgo genera para los operados de cirugía bariátrica.
En los hospitales donde se realiza la cirugía de reducción de estómago, el equipo médico puede hacer dos cosas. La primera será formar un equipo multidisciplinar que cubra todas las necesidades del enfermo, desde las pruebas para dar el dictamen de aptitud para la cirugía, hasta el endocrino, cirujano, nutricionista y psiquiatra. La segunda opción es tomar el atajo, dejando al enfermo a su suerte y realizando las pruebas básicas, para operarlo, pero sin dar en ningún momento el tratamiento adecuado para que el paciente se adapte realmente al cambio fisiológico que sufre el cuerpo tras la cirugía bariátrica.
Se ha comprobado que existe un alto porcentaje de fracaso bariátrico. si el equipo médico no cumple los requisitos para que el enfermo se adapte a su nueva vida. Es imposible que una persona con pésimos hábitos alimenticios y adicción a la comida (en muchos casos) pueda, por si mismo, adaptarse al concepto de vida saludable que debe acompañar a la reducción de estómago para que el procedimiento sea un éxito.
Resulta curioso que en una operación tan compleja, gran parte de los fracasos sean debidos, no a la operación en sí misma, sino a la mala gestión de los hospitales (tanto públicos como privados) a la hora de dar toda la atención que requiere el enfermo antes y después de la operación.
En el momento que una persona con obesidad mórbida o con problemas metabólicos decida dar los pasos para operarse, debe estar bien informado de todo lo que va a ocurrir, pros y contras de la operación y buscar un seguimiento psicológico y de especialistas en nutrición.
PIÉNSALO BIEN, ES UNA OPERACIÓN IMPORTANTE Y NO ES MÁGICA. SI VAS A OPERARTE HAZLO CON CABEZA.