Enfermo de desidia aprende a quererte
Durante años pasas por el espejo sin mirarte hasta que un día descubres a la persona que te mira y la respetas y piensas ¡Así sí me quiero!
No es porque hasta entonces no hubieras valido la pena, es porque se te había olvidado lo importante que eres.
Si nos parece imposible querernos debemos mirar a quienes nos rodean y pensar porque ellos se quieren.
Y lo que es más importante porque ellos nos quieren, porque si no merecemos la pena la gente no nos querría.
Es vital para nosotros descubrir un nuevo concepto “autoestima” que nos ayuda a curar nuestra falta de amor propio
Fuente imagen: Mejorar tu autoestima
Enfermo de desidia aprende a quererte
Sabemos que debemos respetar nuestra persona, se lo escuchamos a todos los psicólogos del mundo, a todos los que nos han tratado y a los que nos trataran.
Porque estamos tristes y no nos aceptamos, estamos enfermos de desidia.
Un día dejamos de interesarnos por nosotros y centramos nuestro foco en los demás, era más fácil satisfacerlos a ellos que a nosotros mismos.
Auto-lesiones
¿Quién nos dijo que no valíamos?¿Quién nos enseño a despreciarnos? Posiblemente son retazos de malos recuerdos de la infancia.
Quizá solo se trate de nuestro carácter inseguro, pero lo cierto es que horadan nuestra voluntad y dejamos de querernos.
Es más generalmente empezamos a detestarnos.
El odio a uno mismo es el secreto mejor guardado de muchas personas con problemas de peso
Fuente imagen: auto-odio
El más duro de los críticos
Yo lo he negado siempre pero ni miraba el espejo. Simplemente me odiaba.
Nadie es capaz de hacernos más daño que nosotros mismos, no en vano conocemos todas nuestras debilidades.
Nos convertimos en el peor de los tiranos y en el verdugo más cruel, impensable para una persona “normal”.
Nadie va a dañarnos con tanta saña como nosotros mismos porque somos incapaces de perdonarnos por ser nosotros mismos
Fuente imagen: Verdugo
La normalidad: Enfermo de desidia aprende a quererte
Pero nosotros no somos normales ¿verdad?.
Nosotros somos especiales, tenemos más sensibilidad que la mayoría, somos más frágiles.
Nuestro espíritu se resiente de cosas que a los demás no les afectan, porque en el pack de obeso viene una sensibilidad extra.
Lo malo duele más y lo bueno es mucho mejor y vivimos en una montaña rusa de emociones que nos hace difícil controlarnos.
Vivimos en una alteración continua de emociones y sentimientos y esta montaña rusa nos hace no controlar nuestra relación con la comida
Fuente imagen: montaña rusa
Nuestra vara de medida prestada
Durante todos los años en los que vivimos con un problema crónico con la comida, sea cual sea este problema, dejamos de lado muchos parámetros.
El mayor de nuestros problemas es lo que los demás piensen de nosotros, vivimos con una máscara que nos permite hacer que los demás se sientan bien.
Somos lo que los demás quieren de nosotros, o al menos eso es lo que pensamos.
Nadie nos ha dicho como tenemos que ser, pero nuestro afán es agradar y para eso somos los más políticamente correctos.
No miramos a nuestro espejo sino al reflejo de lo que los demás quieren que seamos, o eso pensamos creo que nos equivocamos)
Fuente imagen: El reflejo de otros
¿Quién no ha escuchado que los gordos somos más agradables de carácter?
Pues que sepáis que es fachada, que no es nuestra personalidad real, somos solo una copia de lo que los demás esperan o creemos que esperan de nosotros.
Es tan triste no sentirse uno mismo que llega un momento que no conoces la persona que realmente eres.
Yo no tenia claro quien era yo y aun estoy conociendo a la verdadera Begoña… o eso creo.
Años mirando al espejo que no te devuelve la mirada y estás tan acostumbrado que no detectas que algo extraño está ocurriendo.
El espejo no nos devuelve la mirada, es como si pasáramos por delante sin reflejarnos
Fuente imagen: 10 minutos frente al espejo
¿Qué ocurre cuando de pronto descubres que te has olvidado de ti mismo?
Ocurre qué te has perdido, qué no sabes quien eres ni porqué estás en este mundo caótico.
Todos lo hemos sentido alguna vez ¿verdad?.
Yo al menos sí y he pasado una gran parte de mi vida en ese limbo donde todo existe menos yo.
Vivimos en un caos en el que todo existe menos nosotros mismos
Fuente imagen: historia
¡Así si me quiero!
Yo me olvidé de quererme. ¡¡¡No podemos hacerlo!!!
Somos importantes, somos valiosos y somos la persona que siempre estará a nuestro lado, hasta el último instante de nuestras vidas.
Cada día de nuestras vidas debería ser un motivo de celebración porque la vida es corta y aunque suene a cliche hay que disfrutar que son dos días.
Da gracias a la vida porque estás pasando un día más en este maravilloso mundo, rodeado de quienes te aman
Fuente imagen: Expresando gratitud
¡APRENDE A QUERERTE! que ya toca.
No es justo que dediques toda tu energía al mundo y no sepas valorarte.
¡¡¡HOY ES EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA, APROVECHA!!!
Si no te quieres tú, ¿quién lo va a hacer por ti?.
Ama al prójimo como a ti mismo, pero ¡ÁMATE TÚ!
Fuente imagen: Pinterest
La confianza
Entre todas las cosas que hemos de hacer para aprender a querernos, creo que la más importante es aprender a confiar.
La confianza no es la mejor de nuestras virtudes. No confiamos ni creemos en lo que los demás nos dicen.
Porque creer que somos buenos no va de acuerdo a nuestro afán auto-destructivo.
Si hiciéramos caso a lo que nos dicen podríamos incluso querernos y saber cuanto valemos. Eso va contra todo lo que hemos hecho siempre.
Pero es momento de cambiar, confía que la confianza te sacará de la espiral.
Tírate al vacío y confía que ya es hora
Fuente imagen:Confianza
Fuente portada: Mira tu problema de frente
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