LA BULIMIA, EL MONSTRUO ESCONDIDO EN EL ARMARIO

¿QUÉ ES LA BULIMIA?

Todos tenemos claro que es la obesidad, algunos también conocemos la anorexia, pero hay otros trastornos de la alimentación que confundimos con la anorexia o simplemente desconocemos. Uno de ellos es la bulimia. Es un trastorno muy grave de la alimentación que puede, incluso ser mortal.

Los bulímicos comen de manera descontrolada – se dan atracones – en secreto y después vomitan para eliminar las calorías que se han comido de manera compulsiva. Provocarse el vómito regularmente, no es la única forma en la que eliminan las calorías ingeridas, también pueden usar laxantes y diuréticos de manera incontrolada e incorrecta, productos para perder peso e incluso hacen ayunos o dietas demasiado rigurosas. También pueden hacer ejercicio de manera descontrolada y excesiva.

Como cualquier desorden alimenticio implica una preocupación excesiva por el peso y por la morfología corporal. El enfermo ve en sí mismo los defectos magnificados y se siente defectuoso. Es una enfermedad psicológica (no física) y es complicado superarla, porque no se cura con medicinas. Hay que realizar un gran trabajo con el apoyo de especialistas, para salir de ese pozo.

No es necesario una pérdida acusada de peso, incluso puede tratarse de personas en normopeso o con algo de sobrepeso.

• Te preocupa tu cuerpo y tu peso más de lo normal.
• Usas diuréticos y laxantes para controlar el peso.
• Te das atracones de comida y luego fuerzas el vómito para no engordar.
• Tienes pánico a engordar.
• Haces demasiado ejercicio para quemar las calorías que has comido de más en los atracones.
• Evitas alimentos calóricos cuando no te das atracones, restringes mucho las calorías o ayunas.
• Usas productos para perder peso.

¿A QUIÉN PUEDES PEDIR AYUDA?

Es primordial ir al médico cuanto antes. La bulimia empieza a ser grave cuando te fuerzas el vómito una vez por semana durante 3 meses. Si los síntomas se agravan puedes poner en riesgo tu integridad física.

Si vas a tu médico antes de que sea un trastorno grave podrás buscar una solución con el equipo médico sin que pongas en peligro tu salud e incluso tu vida. Es importante también contar con el apoyo familiar y de tus amigos. Hablar sobre el tema y reconocer el problema es el primer paso para darle solución. Cuando lo dices se hace real, tomas conciencia de ello y puedes buscar la vía para resolverlo.

¿QUÉ HACER SI CONOCES A ALGUIEN QUE PRESENTA LOS SÍNTOMAS DE LA BULIMIA?

Todos conocemos a alguien con algún desorden de la alimentación, en mi caso me he encontrado con varios casos y algunos de mucha gravedad.

Hoy toca ponernos al corriente de como ayudar a esas personas que tienen síntomas de bulimia y no lo reconocen. Es importante ser honesto y hablar con la persona claramente. Aunque en el primer momento no lo reconozca o no quiera buscar ayuda médica, puedes darle tu apoyo. Aconsejar que vaya al médico es muy importante y si es necesario porque le provoque temor podrás ir a acompañarlo.

¿QUE SEÑALES TE HACEN DETECTAR A UN BULÍMICO EN TU ENTORNO?

Como muchas personas bulímicas no tienen déficit de peso, tenemos que prestar atención a otras señales del problema.

• Tienen una percepción demasiado negativa de su cuerpo, que no se corresponde con la realidad.
• Alternan los atracones con episodios de ayuno o dietas demasiado rigurosas.
• Ser gordo es un problema que les obsesiona y se preocupan continuamente por estar obesos.
• Se pegan atracones de comida muy hipercalórica.
• Hacen demasiado ejercicio.

• Se esconden para comer (no quieren comer en público).
• Van al baño después de las comidas y tardan mucho tiempo en salir.
• Tienen cicatrices y callos en las manos (en los nudillos principalmente, por meterse los dedos en la boca para forzar el vómito).
• Sufren inflamación en pies y manos.
• Tienen cambios e peso muy a menudo.
• Los dientes y encías están dañados por los ácidos del estómago.
• Las glándulas se agrandan y se produce inflamación en cara y mejillas.

Como podéis comprobar es una enfermedad muy importante, que puede afectar a hombres y mujeres y es más difícil descubrirla que la anorexia o la obesidad.

NO ES UN CAPRICHO ES UN TRASTORNO ALIMENTICIO MUY SEVERO.