¿Qué harinas debo comer?
Cuando empezamos a tener conciencia de nuestra necesidad de cuidar la alimentación pensamos ¿qué harinas debo comer?
No podemos tratar a todas las harinas por igual porque no todas son iguales.
Es cierto que se los distintos tipos de harinas se asemejan mucho en el aporte calórico como podéis comprobar en el artículo verdades y mentiras sobre la harina.
También es cierto que se han demonizado todas las fuentes de hidratos, incluidos los cereales y el arroz porque “engordan”.
Yo diría que si nos comemos una cantidad desmesurada de fruta y verdura también engordaríamos.
O para ser más claros, que no es “qué comemos” sino “cuanto comemos” lo que afecta a nuestro peso.
¿Qué harinas debo comer?
Vamos a empezar por elegir las harinas que nos aporten una mayor cantidad de nutrientes o fibras, ya que como he dicho antes la mayoría tiene unas calorías similares.
Ahora bien, debemos pensar que es lo que necesitamos: más fibra, más vitaminas… y a partir de ahí seleccionar el tipo de harina.
Y hay harinas con más proteínas que otras o menos contenido en grasas ( sí,sí, las harinas también tienen grasas a veces).
Realmente tenemos mucho que aprender sobre lo que comemos.
¿Por qué son mejores las harinas integrales?
Las harinas refinadas sufren un tratamiento por el que se les elimina el salvado y se limpian, perdiendo fibra y muchos minerales que se encuentran en la capa exterior.
En el grano entero también hay más cantidad de vitaminas y antioxidantes.
Por tanto si elegimos harinas y derivados integrales “DE VERDAD”, tendremos más aporte de un montón de nutrientes necesarios.
He puesto en letras grandes “de verdad” porque muchos productos que consumimos como integrales realmente no lo son.
Sólo les añaden salvado de trigo y listo, pero las harinas han sido procesadas.
Fuente imagen: El poder de los cereales integrales
Los mejores carbohidratos para la dieta
Todos los cereales integrales son aconsejables en la dieta, por su alto contenido en fibra que nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal (ir al aseo).
Pero hay algo muy importante, las harinas tienen carbohidratos resistentes o también llamados de absorción lenta.
Estos carbohidratos tardan más en digerirse y nos dan sensación de saciedad durante más tiempo y eso en la dieta es una gran idea.
¿Qué harinas elegimos?
Ante todo, vamos a dejar claro que su aporte calórico es alto, no porque sean buenas para la salud podemos ponernos hasta arriba de comer harinas.
En segundo lugar, todo lo que aquí se pone es para personas sin intolerancias al gluten o celíacos, porque muchas de las harinas comercializadas tienen gluten.
Aunque es cierto que en muchos casos los productos se pueden comprar sin gluten, es interesante saber que harinas se pueden comer y cuales no.
Aunque como es mi costumbre si hay algo que puede no dañar a personas con esas intolerancias también se lo pongo y en letras grandes.
Contra mi costumbre hoy voy a empezar por los productos “de moda”.
Harina de soja y harina de quinoa
Son buenas fuentes de grasas saludables y de proteína (el triple que la de trigo).
Tienen gran cantidad de fibra y se pueden usar en panadería y pastelería.
En ambos casos la harina NO TIENE GLUTEN.
Harina de maíz
La “Maicena” de toda la vida, pero sin refinar, para que tenga alto contenido en fibra.
Cuando cocinas con harina de maíz descubres que absorbe mucha agua, por lo que se necesitan cantidades pequeñas de harina y eso disminuye el aporte calórico del plato.
Esta harina tiene un beneficio añadido y es que NO TIENE GLUTEN y eso es genial para los celiacos.
Harina de trigo integral
Tiene un 30% más de proteína que la harina de trigo procesada y el doble de fibra por lo que nos hace sentir más saciados.
Esta harina SÍ TIENE GLUTEN y no es apta para celiacos o personas con intolerancia al gluten.
Se puede usar para todo tipo de recetas de cocina, desde repostería hasta platos salados.
¿Qué harinas debo comer?: conclusión
Fuente imagen: cereales lo que necesitas saber
Es aconsejable consumir harinas integrales (de verdad) y elegir cual es la que más nos interesa en función a los requerimientos personales.
También es una buena opción utilizar estos alimentos enteros, la quinoa, la soja, el trigo integral, maíz y otros cereales y legumbres.
Todo el aporte de hidratos de carbono tiene que ser controlado, porque, no nos engañemos, tienen gran cantidad de calorías.
Pero si controlamos la cantidad, el aporte de beneficios puede compensar a la cantidad de calorías.
COMAMOS CON LA CABEZA, NO CON LOS OJOS
Otras harinas “de moda” que pueden ser interesantes
Os pongo algunas de las harinas que ahora mismo se están usando para las dietas de control de peso y parecen ser muy saludables.
Fuente imágenes: Harinas que no engordan
Fuente portada: elegir harinas