MERMELADA DE MANGO CASERA
Durante varios años de mi vida, residí en Latinoamérica, donde disfruté de los frutos tropicales. Es cierto que la variedad es increíble y el paladar se adapta a sabores completamente distintos a los que conocía en España, antes de mi viaje. Pero he de reconocer que el mejor de los mejores para mi gusto, en lo referente a frutas, es el mango. Aprendí a diferenciar entre el mango criollo, el papaya y, mi favorito entre todos ellos, el mango de rosa (variedades de la zona).
A mi regreso a España tuve la suerte de descubrir que ya habían llegado a mi tierra esos deliciosos frutos tropicales. Hoy es para nosotros una fruta común que podemos encontrar en cualquier frutería, mercado o supermercado.
La mermelada de mango casera es la manera perfecta de utilizar los mangos muy maduros . Al ser un fruto tan dulce de manera natural, no necesita ni añadirle edulcorantes artificiales. Como siempre el mango tiene una textura fibrosa y aconsejo a las personas que no aceptan bien estos hilillos propios del mango que no hagan la mermelada.
Yo soy una fanática absoluta de los mangos y en mi casa tenemos diferencias de opiniones al respecto de como comerlo. Mis hijas lo pretirieren verde con sal y yo bien maduro. Como el tiempo que pasa entre muy maduro y “me va a tocar tirarlo” es muy corto, podemos optar por hacer la mermelada cuando veamos que está a punto de ir a la basura.
Ingredientes
- 3 mangos medianos muy maduros (600 gr de mango sin hueso ni piel)
- 1/2 litro de agua
Realización
Se trata de la cosa más simple del mundo, sólo tenemos que trocear el mango y meterlo en una cacerola con el agua a fuego lento. Removerlo lentamente hasta que veamos que el agua se evapora y la fruta se convierte en una pasta espesa como cualquier mermelada.
Yo dejo que se deshaga lentamente la fruta y si es necesario añado más agua y remuevo para que no se pegue. En caso de molestar los trozos que quedan en la mermelada, se puede pasar por el procesador de alimentos (batidora o licuadora).
Debemos recordar que se trata de una mermelada sin conservantes por lo que es interesante realizarla cuando se vaya a utilizar en un periodo corto de tiempo.
Varios ejemplos de los usos que yo le doy a la mermelada es ponerla en las tostadas, tomar yogur desnatado con mermelada y realizar las barritas energéticas de dátil y mango. También me encanta ponerla sobre la tarta de yogur griego y la quesada pasiega.
Calorías totales: 72 cal/ 100 gr
¡Que aproveche!