Patatas con cordero de Burgohondo
Hoy cocinamos patatas con cordero de Burgohondo.
Son patatas con cordero guisadas con verduras y con un ingrediente que me hace pensar que son de origen árabe.
Se trata de un plato contundente pero saludable, con la parte del cordero menos grasa. Para muchos operados es una de las carnes más digeribles.
Historia de las patatas de Burgohondo
Estas patatas tienen historia en mi casa. Hay un pueblecito en Ávila (España) con un rio precioso.
Pasábamos muchos fines de semana allí cuando yo era pequeña.
Mi padre siempre nos montaba en el coche y salíamos toda la familia a disfrutar del domingo.
En aquel pueblo había a la orilla del rio una casita donde una señora hacía los mejores guisos de cordero y cabrito que jamás habíamos probado.
Ella nos dio la receta y se sigue reproduciendo fielmente cada vez que se cocina en casa.
Rio de Burgohondo, donde cada fin de semana pasábamos el día en verano y donde descubrimos esta maravillosa receta
Fuente imagen: Rio de Burgohondo
Patatas con cordero de Burgohondo
Ingredientes
- 300 gr de judías verdes
- 100 gr de zanahoria
- 300 gr de falda de cordero desgrasada
- 5 ramas de hierbabuena
- 300 gr de patatas peladas
- Dos dientes de ajo
- Una cebolla mediana
- 1 cucharada sopera de salsa de tomate
- Una cucharada de pimentón
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva suave
- Sal
- Pimienta
- Colorante alimentario
¿En que guiso de la gastronomía española puede faltar cebolla y ajo? pues en este no faltan
¿Qué diferencia estas patatas de cualquier guiso de cordero? pues en primer lugar las judías verdes
Se puede hacer con cualquier pieza del cordero, pero a lo largo de los años he podido comprobar que la parte que mejor va a este guiso es la falda
Otros ingredientes básicos de nuestros guisos son la pimienta y el pimentón y en este caso el colorante que supongo que podéis desestimar pero a mí me encanta el color que da a las patatas
Como se hace (4 raciones)
Se trocea la cebolla y los dientes de ajo y se ponen en la olla exprés con una cucharada de aceite de oliva suave.
Mientras se dora a fuego lento la cebolla se salpimenta la carne y se trocea en cachelos (chascada) la patata y en rodajas la zanahoria.
Yo uso la judía verde congelada, pero se puede usar fresca, en ese caso se lava y se quitan las hebras de las vainas y se trocean.
Una vez dorada la cebolla se echa la carne a la olla para sellarla y en cuanto se ha dorado se pone el tomate se da una vuelta, el pimentón se da otra vuelta y caldo ( un litro y medio de agua aproximadamente).
En ese momento se añaden las verduras, la sal, el colorante alimentario y la hierbabuena. Mi costumbre es comprarla fresca y congelarla entera para que no pierda propiedades.
Si vemos que el agua no cubre completamente los ingredientes añadimos un poco más de agua.
Se debe dejar cocer con la olla cerrada 20 minutos y si es cacerola debe estar una hora y cuarto más o menos. Hasta que la carne está blanda.
Una vez cocido es el momento de disfrutar de este deleite de plato.
La cebolla y el ajo se pican para saltearlos
En una olla exprés o cacerola se pochan el ajo y la cebolla antes de sellar la carne de cordero
La patata se corta en cachelos y la zanahoria en trocitos. Las judías yo las uso congeladas y la hierbabuena la congelo para poder usar lo que me convenga siempre como si estuviera fresca
Es un plato que en mi casa significa revolución familiar, si lo hago y no guardo un táper para mis hijas se monta la de San Quintín
Calorías por ración: 225 cal
Como podréis comprobar es un plato sustancioso y exquisito que hará las delicias de todos en casa, pero se trata de un plato que no es muy calórico.
Si os ha gustado esta receta estoy segura que os va a encantar la de arroz con cordero.
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