Buenas prácticas para no excederse comprando
Cada día buscamos maneras de controlar lo que comemos, evitar coger peso y mantener una alimentación sana. No es un trabajo fácil y en muchos casos, aunque sabemos lo que hay que hacer nos es más sencillo de entender cuando se lo escuchamos decir a otra persona. Bueno, pues he aquí esa persona que os va a dar algunos consejos extra para controlaros en vuestra vida diaria. Aquí tienes 5 consejos para comprar con cabeza.
Creo que no me equivoco si digo que todos compramos siempre más de lo que tenemos planeado, cuando vamos a la tienda. Sobre todo nos vemos tentados por esas cosas “maravillosas” que sabemos perfectamente que no debemos comer, pero que nos llaman a gritos desde los expositores del supermercado. Y se nos hace muy difícil aceptar que no hay que meterlas en el carro de la compra. Hoy vais a tener unos cuantos consejillos para evitar esos excesos que tan mal sientan a nuestro peso y a nuestro bolsillo. Comprar en exceso no es bueno para nosotros ni para nuestra economía.
Haz la compra después de comer
- Un error común es ir a comprar con hambre. ¡Éso no se hace!. El estómago nos ruje mientras pasamos por los expositores de dulces, picoteo y nuestro demonio perverso nos dice que no pasa nada por comprar algo para picar antes de comer. Se nos hace fácil caer en la tentación porque realmente tenemos hambre. La mejor manera de resolverlo es comprando con el estómago lleno. Si no tenéis apetito, os será más sencillo discriminar entre lo que SÍ debéis comprar y lo que NO debéis meter en la cesta.
No compres la oferta
- Estoy segura de que no soy la única que va a por un paquete de galletas y encuentra la oferta del 3×2 en galletas, magdalenas, chocolate, batidos… (y así hasta el infinito y más allá) y acaba con el carro lleno de ofertas que ni siquiera había pensado comprar. No son necesarias, pero son ofertas y luego llegamos a casa con todas esas cosas y empezamos a pensar, que si no las comemos se van a caducar. Y NOS LAS COMEMOS. ¿No será más saludable para nosotros, dejar las ofertas en las estanterías y comprar el paquete de galletas que necesitábamos, solamente? ¡Pues éso! dejemos todo lo que no necesitemos y no nos dejemos llevar por el ” es que es muy buena oferta”.
Haz la lista de la compra
- Es un consejo de los buenos. Hacer lista de la compra y ceñirse a esa lista. Si hacemos la lista justo antes de comprar se nos van a olvidar cosas, pero si tenemos un cuaderno donde apuntamos lo que vamos necesitando a lo largo de la semana, cuando vayamos a comprar, tendremos exactamente lo necesario, ni más ni menos. Si después conseguimos comprar sólo lo que pone en la lista estaremos mejorando mucho, porque habrá menos tentaciones en la alacena y nuestra economía. Hasta aquí ya van 3 de los 5 consejos para comprar con cabeza.
Prepara menú
- Quizá lo de la lista de la compra y hacer el menú semanal sea lo más complicado, hasta que cogemos el hábito de hacer todas las semanas un menú para los 7 días, nos es algo complicado, pero luego descubrimos que esos menús se pueden reutilizar periódicamente, por lo que el trabajo ya lo tenemos hecho. Es genial porque sólo paras una vez a la semana a darle vueltas a la cabeza sobre lo que vas a tener que preparar y luego cada día cocinas lo planeado y se facilita la tarea diaria.
Haz la compra para el menú
- Cuando el menú está hecho únicamente tenemos que pensar, para cuantas personas y hacemos la lista sobre el menú. Mucho más fácil y rápido. Nuestra nevera tendrá lo necesario para la semana y nosotros no tendremos excusas para ir a atracar la nevera, porque no habrá nada fuera de la lista. La vida es mucho más sencilla cuando no nos ponemos obstáculos a nosotros mismos. Comprar lo necesario nos facilita la vida.
Nadie tiene la capacidad e controlarse eternamente, por lo que si hacemos de estos consejos parte de nuestro buenos hábitos, nos será más fácil tener el control de lo que entra en casa para comer, porque tenemos graves problemas en casa debido al exceso de comida que no sabemos porque está en nuestra despensa y nuestra nevera, pero ya que está ahí nos la comemos.
Si tenemos hijos, esta situación se hace mucho más peligrosa, porque nosotros podemos decir no, en un momento determinado a lo que no nos conviene comer, pero los más pequeños de la casa no tienen ese autocontrol y les generamos unos pésimos hábitos alimenticios que desembocan en obesidad infantil y problemas de salud.
Hoy gracias al cielo, conocemos mejor todo lo relacionado con la nutrición y somos capaces de diferenciar entre lo bueno y lo no tan bueno. Hagamos caso de los expertos y controlemos la comida de toda la familia. Podemos usar alternativas saludables a los snacks para picar entre horas y así los mas pequeños crecerán en un entorno donde comer bien es la norma generalizada. SI NO LO HACEMOS POR NOSOTROS, HAGÁMOSLO POR ELLOS.
Como podéis ver estos consejos implican un poco de esfuerzo, para un gran beneficio.
ESPERO QUE OS SIRVAN.