EL BYPASS EN Y DE ROUX

Las operaciones de cirugía bariátrica no son cirugías estéticas. Son operaciones para salvar vidas. Los obesos mórbidos y las personas con enfermedades metabólicas, en muchas ocasiones se ven obligados a pasar por estas operaciones para recuperar su salud.

Hoy hablaré de la operación de bypass en Y de Roux. Es una operación utilizada no solo para activar la pérdida de peso en obesos extremos, sino que también tiene un efecto importante en el metabolismo, que le hace ser vital para muchos enfermos metabólicos.

El bypass es una operación que mezcla dos técnicas, la restrictiva y la malabsortiva. Por un lado reduce el estómago dejando un reservorio muy pequeño, por lo que la comida simplemente no entra y por otra parte se recorta parte del intestino delgado y se inserta mas abajo, por lo que el alimento pasa por menos cantidad de intestino y hay menor absorción de nutrientes.

¿Por qué hacer un bypass intestinal?

El bypass no solo ayuda a reducir el peso en las personas obesas. También ayuda a controlar enfermedades relacionadas con la obesidad, como son el reflujo, la hipertensión, el hipotiroidismo, el colesterol, los problemas cardiovasculares, la apnea del sueño y los problemas de in fertilidad por causas metabólicas.

¿Cuáles son los riesgos post-operatorios?

Toda operación tiene riesgos y ésta es una gran operación. Lo más cómodo sería mentir y decir que no hay posibles complicaciones, pero no lo haré porque tengo claro que es importante tomar la decisión sabiendo los pros y los contras.

Las posibles complicaciones son las hemorragias, las fugas en el estómago, infecciones, coágulos, reacciones adversas a la anestesia, etc. También es cierto que el porcentaje de personas que sufren complicaciones es bajo y los médicos estiman que es mayor el riesgo de mantener la obesidad mórbida que el de la operación.

A largo plazo también hay posibles complicaciones como obstrucciones y torsiones intestinales, síndrome de Dumping, intolerancias alimentarias, perforación del estómago, carencias vitamínicas, y vómitos.

Y ¿por qué cuento todo lo malo?

Porque, aun con todas estas cosas malas, la operación es la solución más aceptable en muchos casos, en los que la obesidad o los problemas metabólicos, son altamente peligrosos para la integridad del enfermo.

Las personas candidatas a este tipo de operación son los obesos con IMC (índice de masa corporal) superior al 40 o entre 35 y 40 con problemas metabólicos.

¿Por qué vivir empieza por Y?

Las personas enfermas de obesidad mórbida tienen su tiempo de vida contado. No pueden imaginar la cantidad de enfermedades que pueden generarse a partir de un sobrepeso extremo. Pero, después de su bypass, esas mismas personas, con la vida limitada por la obesidad, se encuentran con una nueva vida, sana, en la que recuperan todas las bondades de una vida normal. Es injusto, pero es real, que las personas obesas perdemos calidad de vida y es vital que podamos sentirnos de nuevo “normales”.

Por esa razón yo creo que esta operación con todos los riesgos que conlleva, sigue siendo el primer paso hacia la vida para muchos de nosotros.

¿Qué tiene de bueno?

En primer lugar nos facilita una pérdida de peso rápida debido a que podemos comer menos cantidad y se absorben menos nutrientes. Pero ese no es el único paso positivo para la salud. Mejora la tensión arterial, disminuye los problemas metabólicos y en general mejora la salud.

Es importante el impacto emocional y mental que esta operación implica, porque hemos de convencernos del cambio de vida que hay que realizar para poder alcanzar la salud a largo plazo.

Bien utilizada, la operación puede llevarnos a un estilo de vida saludable. Aprovechar esta opción es la diferencia entre vivir y sobrevivir.

NO ES MÁGICA, PERO AYUDA A RECUPERAR LA SALUD