Temibles colgajos de piel
Los temibles colgajos de piel nos asustan a todos durante los primeros momentos de la pérdida de peso.
Es un complejo que a muchos nos lleva de cabeza durante años después de perder peso.
Yo, en este caso os cuento como yo he gestionado este “problemilla”.
Fuente imagen: Cirugías de perdida masiva
Temibles colgajos de piel
Los comentarios que he leído a lo largo de estos años me han llevado a tener muy claro que uno de los grandes conflictos que nos genera nuestro cambio físico.
Casi todos nos sentimos agobiados por las pieles colgantes y muchos de nosotros no se sienten cómodos sin ropa debido a los colgajos de piel.
La reacción emocional a este problema puede ser muy importante y en determinados casos genera depresión y ansiedad.
Fuente imagen: objetivo de la cirugía
Antes de perder peso
Durante el proceso de preparación para las operaciones de cirugía bariátrica nos entra miedo a la hora de pensar en las pieles colgantes, igual que nos da miedo la pérdida de pelo.
Son muchas las incógnitas pero algunas de ellas nos hacen dudar de nuestra decisión de operarnos.
Es por tanto un gran trauma para muchos de nosotros.
Fuente imagen: La piel después del bypass
Las causas del miedo
A la hora de decidir operarnos, debería pesar más el beneficio para nuestra salud que la estética.
Pero recordemos que toda la vida hemos estado acomplejados y queremos vivir como personas “normales”.
¿Cuántos de nosotros hemos vivido siempre bajo la presión social de nuestra figura alejada de los cánones de belleza actuales?
Fuente imagen: complejos
Tras empezar a perder peso
Perdemos peso, poco conscientes de la realidad que se nos presentará en breve.
No entendemos que durante la pérdida debemos ir cuidando de nuestra piel y que cuanto antes empecemos a trabajar la musculatura, antes empezará la recuperación de la piel.
Y en el momento que la piel empieza a colgar, comenzamos a sentir un miedo importante a como vamos a quedar después de perder lo que nos queda.
Llegando a la meta
Las cosas empeoran cuando estamos en nuestro peso objetivo y descubrimos el resultado final de nuestra aventura.
Nos vemos vestidos y somos la caña de España, pero una vez nos quitamos la ropa descubrimos los colgajos y las cosas no son tan bonitas.
Los momentos de la playa, la piscina y los instantes íntimos pueden convertirse en malos ratos debido a los complejos que se crean al mirarnos al espejo después de perder todo el peso.
Fuente imagen: inseguridades post bariátricas
¿Cómo resolverlo?
Aquí cada maestrillo tiene su librillo y yo soy el peor ejemplo para esto.
Primero porque nunca me ha generado ni el más mínimo complejo, segundo porque generalmente no recuerdo ni que existe.
Pero si tengo claras determinadas cosas, por ejemplo que no podemos pensar en las pieles como un problema sino como el resultado de una solución a un gran problema de salud, nuestro sobrepeso.
Son heridas de guerra y no tenemos que avergonzarnos de ellas.
Y para quienes no es suficiente esta respuesta, hay alternativas muy interesantes como hacer ejercicio, cuidarse la piel con buenas cremas hidratantes y en última instancia la cirugía reconstructiva.
Fuente imagen: Ejercicios para evitar la flacidez
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