Mitos y leyendas sobre la harina
Hay muchas cosas de las que tenemos conocimiento popular, es lo que yo llamo mitos y leyendas sobre la harina.
Esas cosas que escuchamos eternamente y pensamos que son ciertas, pero no nos hemos parado nunca a desarrollar.
Es cierto que yo soy reacia a aceptar las cosas por imperativo categórico y que vasta que me digan esto es así porque sí para que los cuestione.
Y por eso mismo me paso la vida buscando mitos para demostrar si son ciertos o falsos.
La harina blanca es el nuevo “ogro” de las modas dietéticas.
La harina refinada: El “ogro”
El primero y más conocido tiene que ver con la capacidad de la harina para ponernos redondos como toneles… y a partir de ahí hay unas cuantas cosas sobre las que hablar.
No es responsabilidad nuestra el coger aversión a un alimento por sus supuestos efectos nocivos.
Parece que hubiera una campaña de los medios de difusión para desacreditar determinados productos.
A lo largo de mis años de vida (y son unos cuantos…) he visto como se atacaba al aceite de oliva, al pan, a la carne de cerdo y no se a cuantos productos más…
¿No os suena raro que lo que hoy es muy malo o peor, dentro de unos años sea recomendado por todos los nutricionistas?.
Por desgracia ahora le toca estar en el punto de mira a las harinas, pronto será otro el producto vetado…
Fuente imágenes: Harina integral & harina blanca
La harina refinada engorda.
La harina refinada engorda si la comemos en cantidad como todo, pero a ver si vamos a pensar que la que no está refinada nos hace adelgazar.
Todas las harinas están formadas por hidratos de carbono, necesarios para la dieta, como el resto de nutrientes, pero engordan porque son una fuente de glúcidos.
Y es que parece ser que si comes pan blanco te pones como una foca, pero los integrales te mantienen como una sílfide.
Pues está siendo que es falso, porque el aporte calórico es casi igual.
Las harinas son las responsables de que engordemos… o no.
Fuente imagen: Las harinas engordan
Tiene blanqueantes tóxicos
Dentro de los mitos y leyendas sobre la harina éste es el más preocupante, porque aunque nosotros estemos exentos de ese problema, quizá en otros países del mundo si sera una triste realidad.
En la Unión Europea el cloro como blanqueante de las harinas está completamente prohibido.
Y los productos que se usan han de ser testados y aceptados por las autoridades sanitarias.
No se nos va a blanquear la tripa por tomar lejía en el pan, a no ser que se la echemos nosotros encima por accidente.
Nos hace celiacos
Totalmente falso, estamos hablando de una enfermedad auto-inmune que se tiene en el genoma desde que nacemos. O naces o no naces celíaco.
Es más, que no hayas “sido celíaco” mucho tiempo no quiere decir que hayas enfermado de pronto, sino que la enfermedad ha estado latente.
La ignorancia puede hacer mucho daño y este es un bulo que puede afectar a los productores y vendedores de productos elaborados con harina.
La ingesta de gluten no es la responsable de que seamos celíacos, es una condición genética
Hay que evitar el gluten porque es peligroso para la salud
Parece ser que el gluten, fuente de hidratos desde hace mas de 14000 años, de golpe y porrazo se ha convertido en el arma del diablo.
Todo lo que tiene gluten es malo, engorda y provoca todo tipo de enfermedades.
Pues desde que se empezó a consumir hasta ahora, parece que no nos ha pasado nada malo y la humanidad no se ha extinguido.
Por tanto me atrevo a opinar que no será tan malo como lo pintan.
Las harinas no son peligrosas para la salud sólo deben ser tomadas con moderación por su alto contenido calórico
Fuente imagen: Alimentos ricos en carbohidratos
No tiene componentes nutritivos (son calorías vacías, sin aporte de nutrientes)
Todo tipo de harinas contiene como elemento nutricional base el almidón, fuente de energía muy usada por el organismo.
En la actualidad al pan blanco se le enriquece con nutrientes como el hierro y la vitamina B, pero hay que decir que las harinas integrales tienen más vitaminas.
Comer harinas con moderación no es malo para la salud ni para la dieta
Fuente imagen: comer pasta sin engordar
Es indigesta
Las harinas de cereales sean de trigo o no tienen gluten y se crean problemas de digestibilidad si somos intolerantes al gluten o celiacos.
En caso contrario el gluten de ha harina blanca no tiene porque generar ningún problema en la digestión.
El gluten salvo en personas con intolerancias no genera problemas en la digestión
Fuente imagen: Alimentos que aportan carbohidratos
Mitos y leyendas sobre las harinas de moda
Todo lo integral es sano
Un producto integral con alto contenido en azucares y grasas sólo nos favorecerá el tránsito intestinal pero al resto de los niveles es tan dañino como el mismo producto con harina blanca.
Integral no quiere decir sano, solo significa que lleva salvado y facilita que vayamos al aseo.
Eso, en personas operadas, puede ser muy importante ( algunos vamos al aseo en contadas ocasiones), pero no nos afecta especialmente en las digestiones.
Son fuentes de almidón (principal generador de energía corporal) hierro, vitamina B y las integrasles aportan fibra y antioxidantes.
La harina de espelta es mágica, cura todo y no engorda
La harina de espelta tiene casi las mismas calorías que la de trigo, sólo tiene algunos nutrientes más que otras harinas y no en cantidades significativas.
Es la harina de moda, como hace un poco de tiempo fue el de centeno.
Supongo que cuando nos da por una cosa no dejamos de usarla durante una buena temporada.
La harina de espelta integral tiene características similares a las del trigo a nivel nutricional
Fuente imagen: Harina de espelta
Las harinas “antiguas” son mejores que el trigo
Estos mitos y leyendas sobre la harina me hacen recordar un dicho popular ” todo lo pasado fue mejor”.
Pero tengamos en cuenta que no siempre es cierto y no siempre es demostrable, aunque nos encante pensar que la harina que usaban los egipcios es más sana que la de ahora.
Se consideran antiguas la espelta y la escaña y no hay ningún estudio que confirme que esa aseveración es correcta.
Puede que luego nos sorprendan diciendo que se ha demostrado, pero por ahora no tenemos datos al respecto.
El centeno es más sano y digestivo que el trigo
Nada que ver con la realidad. Ambos cereales son iguales en cuanto a digestibilidad y aportan una cantidad similar de gluten.
Vuelta a lo que hemos comentado con anterioridad, cuando nos da por algo, somos tenaces.
A ver si sale pronto otra moda que deje en paz las harinas blancas.
Los cereales integrales son más sanos porque aportan más nutrientes.
Fuente imágenes: Alimentos con gluten
Como veréis no es todo tan malo como lo pintan.
Dependemos de las grandes potencias para saber lo que comemos y ahora debe ser que el trigo no les está dando dinero…
Si queréis saber la diferencia entre las calorías de los distintos tipos de harinas, os pongo el enlace a un artículo donde os lo explico.
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Fuente portada: Es bueno dejar de comer harina para perder peso