Tu peso ideal o el peso médico ideal
Hoy hablaremos de tu peso ideal o el peso médico ideal. No siempre coinciden porque o bien queremos vernos más delgados o más llenitos de lo que los médicos nos aconsejan.
No es porque los médicos estén equivocados en cuanto al peso más saludable para nosotros.
Es más bien que nuestra percepción de lo “perfecto” no tiene porque coincidir con la de los médicos.
Fuente imagen: Estereotipos de belleza
A lo largo de la historia
Sabéis que de la misma manera que nuestra percepción de nosotros mismos varia con los años, no siempre en la historia la delgadez ha estado de moda.
Pues yo soy de la antigua escuela, prefiero tener un cuerpo tipo Raquel Welch que estar demasiado delgada.
Tampoco es que vea bonita la obesidad, pero el parámetro de feminidad en mi misma es más similar a la idea de mujer con curvas tan deseada por muchas tribus y por nuestros antecesores prehistóricos.
Que se le va a hacer, soy muy retro en mi concepto de lo que considero bello en mí.
Fuente imagen: Ideal de cuerpo femenino
Tu peso ideal o el peso médico ideal
En contadas ocasiones llegamos al peso ideal y en aun mas raras ocasiones nos sentimos cómodos en ese peso.
He conocido los dos extremos, desde las personas que se sienten fatal por estar demasiado delgados a los que se siguen viendo obesos.
Algunos de nosotros, nos vemos bien en el peso que nos marcan los médicos como el adecuado, pero eso no es lo más normal.
Fuente imagen: Operación transformer
¿Por qué no nos gusta nuestro peso ideal?
Los psicólogos supongo que tendrán una respuesta muy acertada al respecto, pero en lo que a mí respecta creo que simplemente no me gusto tan delgada.
Tiene sus cosas buenas y maravillosas. Ponerse una talla muy pequeña nos da el subidón siempre, porque hemos estado años comprando en la zona de tallas especiales.
Y no nos duele tanto el cuerpo, somos, en muchos casos, profesionales de los dolores de piernas y de pronto no nos duele jamás.
Otra de las cosas geniales de estar muy delgado es que te sientes tan liviano que cuando corres parece que podrías salir volando.
Fuente imagen: volar
Y si es tan bueno, ¿por qué no nos convence?
Pues posiblemente porque el peso ideal no es “nuestro peso ideal”, porque un número no nos define y nosotros tenemos nuestra propia visión de nosotros mismos.
Esa visión implica una estructura física, unos rasgos y unas formas especiales, con las que hemos soñado media vida.
Y cuando esos parámetros no se cumplen, por exceso o por defecto, no nos sentimos con fuerzas para aceptar lo que los médicos nos dicen que es lo “adecuado”.
Fuente imagen: mujer ideal en la historia
¿Qué hacemos entonces?
Os hablo por mí y cada persona es un mundo. No me gusto tan delgada, mi cuerpo se llena de huesos y mis rasgos faciales son muy duros.
Prefiero mi cuerpo con 10 kg más, pero puesto en la balanza, prefiero mi salud a mi apariencia física.
No me operé por estar más guapa (que también pero no era el motivo central).
Fuente imagen: volar
Cuando me reduje el estómago lo hice para salvar mi vida, que estaba siendo puesta en peligro cada día de mi vida por los 90 kg de exceso de peso que tenía encima.
He cogido algo de peso, me veo más guapa y voy a perderlos, porque para eso me operé. Me importa más mi salud que mi vanidad.
Esta es una decisión absolutamente personal y no hay una decisión mejor que otra, cada uno elegimos nuestra opción.
Fuente imagen: cálculo de las medidas
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